DEL MANAGEMENT A LA DIRECCION DE EMPRESAS



Eliecer Mayorca Capataz 1

Dolly Yamile Mayorca Beltrán 2



RESUMEN

Este artículo de investigación tiene el propósito de motivar la relevancia del management a partir de la construcción teórica que lo sustenta, a la hora de dar respuesta a los retos de modernización de la administración y por otra lado está, el establecer un marco de referencia para el estudio de la dirección de empresas conceptos, que tradicionalmente en la literatura administrativa son tratados como independientes y sin ninguna reflexión, pero que hoy ante un mundo globalizado hace imperativo su proceso de interrelación. Se parte de una revisión bibliográfica de los desarrollos conceptuales del management, las cuales ofrecen el principal factor para generar la dirección de empresas, se interpreta y delimita el ámbito de aplicación de la acción directiva. Por ello, la metodología utilizada fue de carácter documental bibliográfico, soportada en investigaciones y estudios previos; y como reflexión se estableció que ambos conceptos tienen una base de interacción social.

PALABRAS CLAVES: management, dirección de empresas, directivo.


FROM MANAGEMENT TO THE BUSINESS MANAGEMENT

ABSTRACT

This research article is proposed to motivate the relevance of management from the theoretical construct which sustains it, when it comes to responding to the challenges of modernization of the Administration and on the other, establishing a frame of reference for the study of business management concepts, which traditionally administrative literature are treated as independent and without any reflection, but which today face a globalized world makes it imperative to its process of interrelation. You are based on a literature review of the conceptual development of the management, which provide the main factor to generate business management is interpreted and delimits the scope of the directive action. Therefore, the methodology used was bibliographical documentary character, supported with research and studies; and as a reflection was established that both concepts have a base of social interaction.

KEY WORDS:management, business management, management.

INTRODUCCIÓN

Desde los orígenes del hombre, la necesidad de mejorar los niveles de productividad a través del trabajo colectivo, ha sido la finalidad de todas las comunidades. Ellas entendieron que, los mejores resultados son productos del esfuerzo humano compartido, en donde de se crea y recrea el conocimiento. Este esfuerzo humano de compartir conocimiento, como habito de trabajo en la vida cotidiana de toda comunidad organizada, y escrito en constituciones, estatutos, manuales y estipulaciones existentes, señala que los fundamentos del management eficaz, han emergido universalmente donde quiera que los hombres trabajan unidos en un objetivo común: sea a través del estado, la iglesia, la empresa comercial, industrial, u otras formas de organización.

Teniendo en cuenta que la misión del management es aumentar la probabilidad de generar mejores ganancias, desarrollo, autonomía para la organización, pone en evidencia que no basta con enunciar estos cánones de eficacia, sino que, requiere de la orientación de un individuo, que en calidad de director o jefe sea el centro de energía, la dinamice y le imprima voluntad directiva, promueva la organización sistemática de todas las actividades en manos de personal cualificado, para impulsar en esta era de globalización, procesos de integración económica entre empresas y países. De igual manera Gore, Soler y Vergel (2006), consideran que los seres humanos tienen un elevado sentido de comunidad, y por lo general le gusta aprender con y de los demás, por ello, el analizar y repensar los principios y aspectos técnicos del management.

Que es el management?

En un momento de la historia en que se extendió ampliamente el conocimiento consciente de la práctica de los negocios, a causa del impacto que generaba en la vida de mucha gente, así como en la situación económica nacional, un importante industrial británico adopto la pregunta ¿qué es el management? Fue un período circunstancial en el cual se daban muchas confusiones y controversias, a tal punto que el significado de la palabra se hizo importante para centrar la atención de un estudio serio sobre los principios y prácticas del management, como un medio de contribuir a la realización profesional. Actualmente, la situación es diferente, pero todavía se obtienen un número considerable de respuestas distintas, también un gran número de coincidencia de opiniones sobre lo que es el management (Brech, 1967).

Desde esta perspectiva Collange (1970), afirma que el management forma parte de esos términos que penetran pasito a paso en la vida moderna, de las personas y organizaciones convirtiéndose en una de las palabras mágicas de la comunidad, en donde lo emplean cada vez más sin saber lo que significa exactamente y buscan en vano un equivalente en su propio lenguaje. Según Brech (1967:9), esta variedad de opiniones viene originada por el hecho de la concurrencia de punto vista cuando se está ejerciendo la función de manager; mientras que la variedad de confusión y de puntos de vista se refieren a sus intentos de ubicar las acciones en una terminología general.

Al respecto De Val Pardo (2005), explica que es imposible escapar del termino management, es un sustantivo derivado del verbo to manage (inspeccionar, examinar, revisar y tomar decisiones en relación con algo o alguna cosa) introducido en la lengua inglesa a partir de italiano maneggiare, que significa manejar maniobrar (del latín manus que significa mano), management significa literalmente maniobra. Es decir, el manager es aquel que organiza la maniobra, quien tocando con sus manos la realidad, se las ingenia para que las cosas funcionen y lo logra adaptándose a las condiciones cambiantes.

Para Hamel y Breen (2008:34), las cosas básicas en la práctica del manegement para el logro de su propósito implica establecer metas y programas de objetivos, motivar y alinear los esfuerzos, coordinar y controlar las actividades, acumular y aplicar los conocimientos, construir y alimentar las relaciones y equilibrar para satisfacer las demandas de los accionistas. Además, argumentan que cualquier cosa que cambie sustancialmente el modo de llevar a cabo la tarea del management o que modifique de manera significativa las formas organizacionales habituales puede etiquetarse como innovación en management.

Hoy el management es el concepto común en el mundo, cuenta con muchos rasgos distintivos que evidencian un amplio interés por el concepto en los medios industrial, comercial, y de servicios, como es la presencia de la institución británica The British Institute of Management que cuenta con un gran número de miembros profesionales y empresas asociadas; hay revistas especializadas y publicaciones que gozan de gran prestigio; además, las academias y universidades dictan centenares de seminarios, conferencias, y llevan a cabo estudios de postgrados, sobre el management; con frecuencia en los periódicos, revistas y agencias especializadas se encuentran con anuncios de cargos vacantes de managers; en el nivel de la política británica el National Economic Development Council, ha subrayado la importancia del mangement como factor decisivo en el crecimiento de la nación y en su bienestar (Brech, 1967:10).

Por otro lado, una de las características más relevantes de la escena contemporánea es la complejidad que ha empezado a invadir el procesos de management, y antes que desaparecer se ha aumentado; en parte este aumento, es consecuencia de preferencia en las filas de la profesión del manager, de hombres y mujeres que han tenido la oportunidad de una educación superior a nivel universitario que le han aportado conocimientos básicos susceptibles de ser aplicados a los problemas de la decisión en el management. Para Durkeim (1993), la toma de decisión surge como un sistema de fuerza que deriva de procesos de asociaciones creadoras, mediante las cuales los grupos humanos construyen representaciones, ideas y normas formando de esta manera una conciencia colectiva.

En este contexto de la colectividad Scheldon (1985), considera el management, como una de las funciones de la industria que está asociado con el capital y el trabajo como elemento estable de las interacciones entre ambos. No se encuentra vinculado al capital, puesto que normalmente son pocos o nulos los intereses que poseen las empresas que dirige; tampoco está atado al trabajo, puesto que su función consiste en la dirección y el control del trabajo. Por lo tanto, en su que-hacer el management debe guiarse por las característica de la situación y por la comprensión de la mentalidad de sus asociados.

Ahora bien, como actividad colectiva al management, le corresponde la administración del trabajo, el cual es en buena parte de hombres, situación que hace imperativo su comprensión para que resulte efectivo. Pero teniendo en cuenta que, no existe empresa alguna que sea totalmente singular, sino que existen conflictos detrás de los pequeños problemas del management cotidiano como es la actitud mental hacia el trabajo tiene que definir una postura ante esta situación para llevar a cabo con éxito una política práctica con respecto al trabajo en la empresa para tratar fundamentalmente los problemas humanos y de justicia social implicados (Ibíd., 26).

En relación con el capital que da el nombre al actual sistema industrial, es un asociado que, en su forma moderna tiene un carácter impersonal, dado que por lo general se encuentra separado de la industria como fuerza humana, y entra en ella a través de los libros contables y los informes financieros; por ello, es preciso que se convierta en humano, fomentando el vínculo de las relaciones humanas, si quiere convertirse en un asociado permanente. Es decir, el capital es un asociado en la medida que es absorbido por el management de los contrario sigue siendo un factor impersonal bajo la forma de dinero, maquinaria e inmueble. En igual sentido, es pertinente considerar que la industria no es una máquina, sino una compleja forma de asociación humana, en donde la interpretación de su pasado y presente se expresa en función de seres humanos, así como sus ideas y sus objetivos; no en función de sistemas o máquinas. (Ibíd., 28).

Para Scheldon, 1985, Hamel y Breen (2008:30), la cuestión que se encuentra en la base de todos los problemas con los que se enfrenta el management es el progreso de la ciencia y el culto a la eficiencia que ha oscurecido la humanidad fundamental de la empresa, amortizando en buena parte la ciencia industrial aplicada, sin reconocer que no podrá hacerse eficiente mientras no valore que el hecho fundamental es de carácter humano, no una masa de máquinas y procesos técnicos. Es un grupo de hombres que desempeñan su función no en virtud de alguna fuerza impersonal, sino en virtud de la energía humana.

Al respecto Aktouk, (2001), cuestiona el sitio y la concepción que se concede al ser humano en este comienzo de siglo, de triunfo de las organizaciones y del pensamiento único neoliberal, sobre todo cuando se clama por doquier que el empleado es el capital más preciado, pero para echarlo a la calle como nunca antes; además, todos los días aparecen libros, artículos, con inquietudes que se vive un periodo de profundo cuestionamiento a propósito del pensamiento único, del hombre en la mundialización de sus producciones deseables, acosta de un futuro menos deseables.

Por ello Scheldon (1985), considera que el management, es el resultado natural de la asociación humana, ya sea en la industria, en la economía o en el estado, donde quiera que se agrupen personas con un fin común, surge la necesidad de una dirección que determine la política a seguir, establezca esferas de autoridad, organice y controle la aplicación de este esfuerzo para que se convierta en sencillas facultades humanas del management.

De allí que, el objetivo del management debe consistir en convertir a la empresa en ser efectivamente más humana, y que sea de una forma más verdadera un esfuerzo conjunto de seres humanos unidos en un objetivo común; cuya esencia se define como un proceso social que se refiere a las actividades de personas, de quienes particularmente demanda la consecución de la cooperación para llevar a cabo las tareas.

Según Peter Drucker (1983a), esas tareas se realizan hoy cada vez más a través de las pequeñas, medianas y grandes organizaciones. Esas organizaciones bien sean empresas industriales, comerciales, de servicios, no se manejan solas; tienen que ser administradas. Por ello, se proyectan como el mejor laboratorio a nuestro alcance para el estudio de la dirección y el instrumento forjador del progreso humano con miras a lograr la continuidad, puesto que son dirigidas por profesionales; de esta manera, los directivos pasan a constituir los grupos dominantes de nuestra sociedad. Ahora bien, para la empresa que actúa en un sistema de mercado se ha desarrollado poco a poco la disciplina de la dirección de empresa, el cual consiste en el arte y la disciplina por medio de la cual las empresas pueden rendir y producir resultados.

La dirección de empresas

Dentro de este contexto Fielders y Chemers (1985:7), infieren que han habido muchos directores y organizaciones que, como congregación de seres humanos y, en la medida que se tornan más complejas, es cada vez mayor la necesidad de dirección; es decir, se dan los pasos iniciales de reconocimiento, aportación y formación para la vida y el ejercicio del trabajo directivo, a tal punto que, se ha convertido en un tema con un cierto halo de magia y de encanto.

Al respecto, Duncan (1991) señala que los orígenes del pensamiento directivo no fueron puestos cuando las personas empezaron a hacer dirección, se realizó su fecundación, en estudio literal, sobre el suelo de la historia humana, cuando las personas empezaron a poner sentido a lo que se estaba haciendo, progresando como arte, gracias a haberse adquirido y registrado la experiencia humana. Es decir, la dirección como disciplina comenzó cuando se empezó a sistematizarla, a codificarla y a desarrollar prescripciones para su mejor realización.

Para la Academia de Dirección de Empresas, el punto de partida de la dirección fue la reunión de la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (Asme), en donde Henry Towne en 1886, presento la ponencia el Ingeniero como Economista, y en ella reclamaba el reconocimiento de la dirección de talleres, como arte práctico similar al de la ingeniería. Su pretensión fue esencial para el reconocimiento, impulso y desarrollo de un cuerpo de literatura y la formulación de ciertos principios normativos (Duncan, 1991:3) para tal efecto, los ingenieros deberían implicarse no solo en la eficiencia técnica, en considerar los costos y rendimientos, sino preocuparse también por la rentabilidad y resultados de las decisiones y beneficios. Petición que fue acogida por Frederick Taylor, quien impresionado por los conceptos de Henry Towne, lo toma como fuente de inspiración para experimentar métodos orientados a alterar la forma de dirección de las empresas de la industria americana (Hicks, 1980: 43).

Este hecho, convierte a la ingeniería en disciplina madre de la dirección de empresas. Su legado nunca debe ser olvidado, ni ignorado. Por ello, se resalta el aporte de las sociedades de ingenieros a través de los foros para la discusión de las ideas de gestión. Es decir, los ingenieros fueron los primeros en aplicar su arte su ciencia y profesión a la empresa (Duncan, 1991:47 y Hicks, 1980: 43). Ahora bien, la aplicación de la ciencia a la ingeniería, permitió a los profesionales ingenieros ganar status significativo. Este precedente se hace extensivo a la dirección de empresas en el sentido de que si había de adquirir un status profesional, tendría que aplicar métodos científicos al estudio y práctica de la organización.

Al respecto Drucker (1978b:21), señala que la dirección no puede ser nunca una ciencia exacta; tampoco es una cuestión de intuición o habilidad natural, dado que sus elementos esenciales pueden organizarse sistemáticamente y son susceptibles de ser aprendidos por cualquiera que este normalmente dotado. Es decir, la dirección es una práctica, antes que una ciencia, aunque contiene elementos de ambas, y se reflejan en especial en el conocimiento y en los resultados.

De esta manera, el significado de la ciencia en la dirección de empresas exige la referencia inmediata de Frederick Taylor, quien tuvo la visión de cómo la ciencia podía mejorar la reputación y al mismo tiempo la práctica de la dirección. Esta distinción estaba reservada para Taylor y para otros ingenieros como Gant, Cooke y Clark que trabajaron en la formación temprana de la dirección científica y en el movimiento de la eficiencia (Duncan, 1991:50). Ello hace pertinente afirmar que la dirección de empresas surgió como respuesta a una demanda de aplicación de métodos científicos a los problemas del sistema de fábrica; por ello, al ser reconocida la ciencia desde los tiempos de Taylor, como la única orientación real para obtener legitimidad y profesionalismo, su importancia se hace un tema recurrente para la función directiva.

La función directiva

Según Adizes (1980:247), La organización es una unidad social, intencionalmente construida y reconstruida para lograr finalidades específicas, asociada en nuestra mente con la identificación de problemas que requiere de la cooperación y habilidades de las personas, el cual debe atraer, tener y sustituir en función de su contribución. Por otro lado, las organizaciones no se manejan solas, requieren de administración y entre más compleja la tarea, requiere de la dirección. Al estar la dirección asociada a la solución de problemas, la habilidad de los dirigentes para dirigir es el factor individual de mayor peso en cualquier empresa organizada de nuestro tiempo.

En razón a ello, la visión organizacional refleja no solamente la esencia de la dirección, sino también la complejidad de la administración moderna, inmersa en la interdependencia de grandes sistemas organizacionales que demanda en gran escala el desempeño de un inmenso número de tareas que, exige la coordinación sistemática de las personas, en un ambiente de rápidos cambios. Es este medio complejo, la dirección de la empresa adquiere un papel fundamental e insustituible en la articulación de intereses comunes y en la garantía de que los objetivos serán alcanzados en la forma más adecuada; demandando para ellos, en el ejercicio de la función, las habilidades y conocimientos que pueden aprenderse Motta (1993:35).

Desde esta perspectiva, Allen (1978:7), considera que la historia de los dirigentes en el mundo de los negocios y la industria no es más que una indicación del desarrollo y perfeccionamiento de la dirección. Por este motivo, las empresas en todo el mundo están tratando de identificar la verdadera naturaleza de la dirección, los conceptos y principios que en su práctica profesional se deben considerar en la nueva generación de directores para el desarrollo de sus capacidades que ayuden a orientar conceptualizar a toda la organización.

Para Motta (1993:36), el directivo es por naturaleza una persona revestida de autoridad; por ello, la función directiva de alto nivel implica la capacidad de conocer, desarrollar alternativas y responder a solicitudes, necesidades y apoyo comunitarios (públicos y privados), tomar decisiones, e interactuar con individuos y grupos para solucionar problemas y conflictos a medida que aparecen, y conducir a las personas a la acción cooperativa entre otros. Su responsabilidad es edificar el mundo en que vivimos; esto hace que, la dirección sea sin lugar a duda el aspecto neurálgico que asegura el éxito de cualquier tipo de organización y la más importante de todas las actividades humanas.

El director o el gerente de empresa

Para Drucker (1978b), el directivo como persona, como individuo clave de la sociedad y como miembro de una organización cobra una importancia cada vez mayor; puesto que, es el elemento dinámico y vivificante de todo negocio que multiplica las energías productivas de cientos de personas mediante la voluntad directiva. Sin su voluntad y su guía, los recursos de la producción siguen siendo capitales, y no se convierten en producción; por lo tanto, su misión se fundamenta en rentabilizar la empresa. Por ello, su desempeño determina el éxito y más aún, la supervivencia de la empresa, además, constituye la única ventaja que puede tener una empresa dentro del sistema de mercado.

En la actualidad, los procesos de globalización que comporta la aparición de un mercado más dinámico y abierto, aunado a las transformaciones aportadas por las tecnologías de la información y de las comunicaciones en las empresas, contribuye a revalorizar el papel de las personas en las organizaciones. Esta situación, permite a Cornejo (1993) inferir que, el director es un nuevo tipo de profesional destinado a ocupar un lugar semejante al del hombre de ciencia, un investigador permanente y estar convencido de que gran parte de su trabajo consiste en capitalizar la sabiduría de la gente, para hacerla más productiva.

Desde esta perspectiva, el director es un experto en tareas sumamente complejas, y por definición es una persona revestida de autoridad, al cual nos inclinamos a dar una importancia exagerada a las declaraciones que cualquier dirigente de gran reputación haga sobre una situación problemática específica de la sociedad. Por otro lado, casi todos gozan de reputación, que han conquistado gracias a sus cualidades, y sus éxitos que están basados más en la intuición que en lo aprendido. En la realidad de hoy, la dirección consiste en personas que son jefes con gran sentido de responsabilidad, además son empleados; pero sobre todo son personas.

Para Motta (1993), la mayoría de estos directivos se dedican intensamente a cumplir la función, y se preocupan por ella fuera de los horarios normales de trabajo, llevando problemas a su casa. Normalmente estos funcionarios se sienten presionados por demandas urgentes y raramente hallan tiempo para sentarse confortablemente a analizar un problema y pensar el futuro de la empresa. En realidad, estos directivos ejercen una función tensa agotadora, con fuerte presiones para adoptar acciones de corto plazo en la búsqueda de recurso y solución de problema; además, los resultados de su trabajo solo pueden evaluarse a largo plazo debido a que la visión implícita en la idea de organización, su realidad es significativamente caótica.

Con base a lo expuesto en el transcurrir del presente análisis, se puede señalar que, el management es el proceso general, social que comporta responsabilidad de: juicio, decisión, control, integración para un proceso de planeación, de regulación económica racional de una empresa. Por ello, demanda la jurisdicción ejecutiva de la dirección, el cual es entendido como la parte del management que, se refiere a la actividad o tarea de determinar los objetivos y capitalizar la sabiduría del personal para que en interacción con los recursos de la organización logren los resultados.

Conclusiones

El análisis documental del management a la dirección de empresas, constituye un aporte significativo para los estudiantes de los distintos niveles de las ciencias administrativas, y coincide con la problemática dominante en la sociedad actual como es el cambio, que representa un hecho expresivo de numerosa y profunda transformación en los diferentes aspectos que definen la vida económica y social de las empresas.

Ante estas variaciones, soñar con organizaciones que persigan mediante el management y la dirección de empresas, el perfeccionamiento del espíritu humano y aliente a sus empleados a alcanzar metas altas de realización, requiere revisión de las herramientas de gestión así como la conceptualización, puesto que, también sufren alteraciones en sus interacciones, procesos de retroalimentación y sentido de adaptación a las nuevas circunstancias, para conducir con eficacia la praxis económica de las empresas en una etapa de creciente globalización, constituye uno de los retos principales de la dirección de empresas.

De esta manera, en una economía abierta como la actual, con mercados, inversiones y clientes en diferentes puntos geográficos, la dirección es más compleja, y hace imprescindible la revisión permanente de las técnicas del management y de la dirección de la empresa para plantear o mejorar los mecanismos de gestión. Por ello, es pertinente afirmar que el management es vital para cualquier organización, sin su existencia la empresa no podrá ejercer ninguna de sus actividades.

Su función general es integrar las distintas partes y elementos de la empresa entre sí, así como integrar la empresa con el entorno. Para ello, debe tomar decisiones que son de vital trascendencia; estas decisiones son asumidas por los directores sobre los cuales recae la responsabilidad; es por eso que, los directivos han de ser eficaces tener conocimientos y capacidad para poder influir en cualquier aspecto de la empresa. Esta es la razón por la cual la dirección forma parte del management.

Finalmente, esperamos que este análisis estimule a los lectores pero sobre a los estudiantes e investigadores de la ciencias administrativas y económicas, de la necesidad de seguir profundizando en esta temática a fin de obtener una mayor claridad que ayuden aportar elementos que contribuyan a clarificar conceptos para una mejor gestión. No obstante, la investigación también se podría extender al análisis de la dirección y el liderazgo; la cultura organizativa y la dirección; estimando que se hace imperativo mayor interpretación de la dirección: el mundo y las organizaciones están ávidos de directores efectivos.

Bibliografía

Adizes, I (1980). Cómo evitar la incompetencia gerencial. Editorial Diana; México.

Aktouk, O (2001). La estrategia del avestruz racional. Facultad de Ciencias de la Administración, Universidad del Valle, Cali, Colombia.

Allen, L (1978). La función directiva. Editorial McGraw- Hill. S.A. México.

Bower, M (1978). Las funciones directicas. Compilador Anzizu, José María. Editorial Labor, S.A. Barcelona España.

Bower, M (1978). Las funciones directicas. Compilador Anzizu, José María. Editorial Labor, S.A. Barcelona España.

Collange, Christiane (1970). Un hogar es una empresa. Editorial plaza & janes, S.A. Barcelona España.

Cornejo, M (1993). Dirección de excelencia. Editorial Grad, S.S. de C.V México.

De Val, Pardo I (2005). Management estratégico: guía práctica y casos ilustrativos. Editorial Esic, Madrid España.

Drucker, P (1983a). El cambiante mundo del directivo. Ediciones Grijalbo, S.A. Barcelona España.

Drucker, P (1978b). La gerencia de empresas. Editorial Sudamericana, Buenos Aires Argentina.

Duncan, Jack W (1991). Grandes ideas en dirección de empresas. Ediciones Díaz Santos, S.A Madrid. España.

Durkeim, E (1993). Las formas elementales de la vida religiosa. Editorial Alianza Madrid España.

Gore, E; Vogel, E; Soler, C y Cárdenas, A (2006). Gestión y conocimiento. Editorial Thomson Editores, S.A. México.

Fielders, E, Fred y Chemers, M (1985). Liderazgo y administración efectiva. Editorial Trillas México S.A.

Hamel, G y Breen, B (2008). El futuro del management. Ediciones Paidós Ibérica, S.A Barcelona España.

Hicks, E, Philips (1980). Introducción a la Ingeniería Industrial y Ciencia de la Administración. Compañía editorial continental, S A México D. F.

Motta, Roberto, P (1993). La ciencia y el arte de ser dirigente. Tercer mundo editores/ediciones Uniandes, Santafé de Bogotá Colombia.

Scheldon, O (1985). La filosofía del management. Ediciones Orbis, S.A. Barcelona España.