DOI: http://doi.org/10.24188/recia.v10.n1.2018.627
EDITORIAL
Punto de vista sobre el caos en
la clasificación de las revistas científicas colombianas 2017
Point of
view on the chaos in the classification of the Colombian scientific journals
2017
De La
Ossa, V. Jaime 1*
Montes-Vergara,
Donicer 2
Pérez-Cordero,
Alexander 2
1Editor
Revista Colombiana de Ciencia Animal, Facultad de Ciencias Agropecuarias,
Universidad de Sucre, Colombia.
2 Editor
Asociado, Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Sucre, Colombia.
*Correspondencia:
jaimedelaossa@yahoo.com
Según la
teoría del caos, se puede decir que entre sus explicaciones, para el caso que
nos ocupa, tiene validez la aplicación de los vínculos circulares: A causa B, y
B a su vez causa A, es decir, el efecto influye a su vez sobre la causa, como
resultado de lo cual ambos acontecimientos son a la vez causas y efectos. Se
trata de los llamados circuitos de retroalimentación, que pueden ser negativos
o positivos (http://www.uca.edu.sv/facultad/chn/c1170/Teoria%20del%20caos.pdf ). En el caso de la última
convocatoria de Publindex para revistas científicas nacionales, los efectos
fueron totalmente negativos y serán crecientes en función del tiempo. Se puede
decir de acuerdo con las relaciones cuantitativas y teniendo como premisa que
los causas son razonablemente proporcionales a los efectos, un gran desastre
ocasionara grandes pérdidas y desestabilizará el sistema de una forma caótica.
Vivimos
una realidad cargada de dualismos, entre ellos, por ejemplo: las grandes
revistas y las revistas modestas, las grandes universidades y las universidades
pequeñas, las revistas de alto impacto y las de bajo impacto, la ciencia en
español y la ciencia en inglés, las grandes financiaciones y la ausencia de
recursos. Situación que coloca en orillas diametralmente opuestas la
posibilidad de equiparar las diferencias, mientras se pierden los esfuerzos que
cuesta ser investigador y más aún publicar los resultados científicos.
Veamos lo
que plantea la Unión Europea (UE) y la importancia que le concede a la
investigación científica, según se consigna en: https://europa.eu/european-union/sites/europaeu/files/research_es.pdf. Al 2050, la población mundial
puede alcanzar los 9.000 millones de
personas, un 40% de esa población tendrá más de 50 años de edad, un 75%
residirá en ciudades y más del 60% vivirá en familias pequeñas, de una o dos
personas. Estos profundos cambios demográficos se producirán en tan solo unas
pocas décadas. Por eso una parte importante de Horizonte 2020 (Horizonte 2020: el programa marco de
investigación e innovación de la UE orientado a la excelencia científica), se
dedica a buscar respuestas a cuestiones como el suministro estable de energía,
el calentamiento mundial, la sanidad, la seguridad o los recursos de agua y
alimentos. Invertir en investigación y tecnología es la única manera de
sostener el uso eficaz y la diversidad de los recursos, proteger el medio
ambiente, luchar contra la pobreza y la exclusión social y, en síntesis, crear
una sociedad mejor para los ciudadanos. Es decir, en pocas palabras, hay una
sensible valoración del trabajo científico y su trascendencia.
A manera
de reflexión se puede preguntar: ¿Serán tenidos en cuenta los resultados
científicos si no se dan a conocer? Lógicamente que no, porque existe una
relación causa efecto que es simplemente clara y que no admite fraccionamiento.
Por eso lo acaecido con las revistas científicas colombianas es grave y no
tiene precedentes, ni justificación a luz de la realidad nacional y de nuestra
valoración científica internacional.
¿Cómo
explicar que lo que escriben los investigadores nacionales en su idioma, en sus
revistas, no es comparativamente relevante? ¿Cómo explicar que ha sucedido con
el sistema de publicaciones científicas del país? ¿Cómo recuperar la
credibilidad en los resultados científicos nacionales producidos y publicados
aquí, si no se valoran sus revistas? ¿Será que la dependencia de unas pocas
revistas reconocidas es una vía acertada que no nos limitará a futuro? ¿Será
que la subvaloración de la producción nacional nos permitirá un mejor
desarrollo y una mejor formación de futuras generaciones de investigadores?
Por los
cuestionamientos planteados existe una mayúscula incertidumbre. Se dificulta
creer que existan políticas públicas de ciencia, tecnología e innovación que
estén trabajando en coordinación con sus actores, ya que en el diseño de
políticas públicas es prioritario apoyar el producto y el esfuerzo de quienes
trabajan en estas áreas, debe existir previamente una coalición en la cual
todos los actores reconozcan la importancia de establecer una agenda coordinada
y buscar lograr objetivos comunes.
Si dicha visión coordinada no se
cumple, entonces se produce una falla de implantación, que producirá resultados
unilaterales y negativos (https://www.researchgate.net/profile/Raul_Pacheco-vega/publication/237022800_Dos_modalidades_de_participacion_ciudadana_en_politica_ambiental/links/00b4952eb03f88c640000000/Dos-modalidades-de-participacion-ciudadana-en-politica-ambiental.pdf).
Teóricamente,
en su marco político, Colombia reconoce la importancia de la investigación, por
ejemplo en https://www.cna.gov.co/1741/articles-311056_ColombiaConstruyeSiembraFuturo.pdf se lee: La Política
Nacional de Fomento
a la Investigación
y la Innovación
es un paso
que da el
gobierno nacional para
responder a la
responsabilidad que tiene
de construir las
condiciones más favorables para que el país se desarrolle integralmente
en lo social, lo económico, lo
político y lo
cultural. Todas esas
dimensiones de las actividades científicas y tecnológicas
requieren de una acción política que se realice a través de estrategias
concretas y realistas. En un mundo donde la ciencia, la tecnología y la
innovación juegan un papel tan preponderante, y dado el potencial que tiene
Colombia, avanzar en esta política es una tarea inaplazable. Tristemente, con
las revistas científicas nacionales, estos postulados políticos no fueron
aplicados.
Finalmente
queda una pregunta que a modo de reflexión debería preocuparnos a todos: ¿Dónde
queda el esfuerzo que muchas Universidades y centros de investigación del
Estado han llevado a cabo, en medio de la estrechez de sus recursos económicos
para divulgar sus resultados investigativos?